En la tarde de ayer, la ex presidenta de Brasil y líder del PT de ese país Dilma Rousseff visitó la ciudad de La Plata para recibir el premio Rodolfo Walsh, que entrega la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata.
Estuvieron presentes junto a Rousseff, la decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, el director del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Pablo Gentile, el ex vicepresidente Amado Boudou, el ex juez federal Carlos Rozanski y el intendente de Ensenada, Mario Secco.
El acto se celebró en el polideportivo de la Facultad de Humanidades ante un público que arengó a la dirigente brasileña, al cumplirse un año de su destitución. Rousseff aprovechó la oportunidad para cuestionar a quienes impulsaron el impeachment, al que definió como un “golpe machista”, pero también advirtió que un país “no debe ser gobernado por un tecnócrata o un gestor empresario, sino por un líder político”, concepto que, aunque no lo nombró, se atribuyó a su opinión del presidente Mauricio Macri.
El premio Rodolfo Walsh que ayer recibió Rousseff también fue entregado por esta facultad a la ex presidenta Cristina Kirchner, al fallecido ex presidente de Venezuela Hugo Chávez, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y su par boliviano Evo Morales.
